Lisboa es en la actualidad la ciudad que llamamos hogar. Es una ciudad dinámica y cautivadora llena de maravillas y sorpresas. Ya sea que vengas por su historia, cultura y monumentos, o por sus atracciones urbanas y su vibrante vida nocturna, la capital portuguesa ofrece algo para todos. Sin embargo, con solo 24 horas, puede ser difícil saber por dónde empezar. Para aprovechar al máximo tu viaje, aquí tienes una guía del mejor itinerario de 24 horas para Lisboa.
Desayuna en Belem
Para comenzar tu recorrido por la capital portuguesa lo primero es desayunar fuerte, ya que va a ser un día intenso. Por eso te recomendamos ir a la pastelería donde se inventaron el más famoso dulce portugués, los pasteis de Belem.
En los alrededores del barrio que le dan el nombre a sus pasteles, también puedes explorar varios sitios históricos diseminados por toda el área, incluido el monumento Padrão dos Descobrimentos, el Monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belém, que es el símbolo de la ciudad.
El Padrão dos Descobrimentos está situado a pie del río Tajo y se construyó para conmemorar a los exploradores que en el siglo XVI partieron desde ese mismo punto y descubrieron las rutas marítimas de África Oriental, Brasil e India.
Como curiosidad mencionar que tardaron más de un siglo en construir el Monasterio de los Jerónimos. Este lugar es tan importante, que en su interior se hallan los restos de poetas como Luis de Camões, Fernando Pessoa, exploradores tan importantes como Vasco da Gama y reyes como D. Manuel I.
Lo destacable de la Torre de Belem es tanto su emplazamiento, que con marea alta queda situado en el interior del río Tajo, como su decoración. Esta tiene influencias árabes mezcladas con decoraciones cristianas y el tallado más antiguo que se tiene en Europa de un rinoceronte.
Haga un viaje al LX Factory
Para echar un vistazo al lado contemporáneo de Lisboa, no hay mejor lugar que el LX Factory. Este complejo multipropósito alberga una miríada de restaurantes únicos, increíbles galerías de arte, clubes de música e incluso librerías independientes. Ubicado en una antigua zona industrial, ofrece una mirada cercana al lado artístico de Lisboa.
Si estáis siguiendo el itinerario que aquí os proponemos es fácil llegar desde Belem. De hecho, el tranvía 15E es el único medio de transporte que necesitáis coger para poder llegar a cada uno de los puntos que os marcamos en este post. Así es más fácil para personas despistadas como yo.
Por la misma zona donde se encuentra el LX Factory está la cafetería Village Underground Lisboa que es muy poco conocida, pero que para nosotros es de obligación visitar. Y nos preguntaréis, ¿qué tiene de especial una cafetería? Pues solo tenéis que echar un vistazo a la siguiente foto.
Visita el centro de la ciudad
Continuando el recorrido del 15E hacia el centro de la ciudad se albergan varias atracciones propias. Cais de Sodre y Ribera das Naus son dos de ellas.
Con la pateada que te has dado seguro que ya tienes hambre, pues tranqui porque en Cais de Sodre tienes donde elegir. En esta zona se encuentra el Mercado da Ribeira y es una locura la cantidad de puestos de comida que hay. Lo mejor de este mercado es que si vais varios, cada uno puede escoger una cosa diferente y sentaros a disfrutar juntos de vuestras comidas en el centro del propio lugar.
Con la panza llena, que mejor que bajar la comida dando un paseo a la vera del río Tajo mientras nos dirigimos hacia la famosa Praça do Comércio. Pero antes toca hacer una parada para el cafelito en la Ribera das Naus, desde la cual podrás disfrutar de unas vistas preciosas del emblemático Crito Rei y el puente 25 de abril.
La Praça do Comércio es la plaza más importante de Lisboa y además considerada una de las más bellas de todo Portugal. Empezando por el Cais das Colunas hasta su icónico Arco da Rua Augusta sin duda merecen una visita.
También conocida como Terreiro do paço, en el pasado esta plaza dio cobijo al palacio real, pero después del terremoto que destrozó la ciudad en 1755 se transformó en el puerto principal de la ciudad y su gran explanada en el mayor punto de comercio de esta.
Por cierto, se puede subir al Arco da Rua Augusta por 3€ y la verdad que merece la pena por las vistas que tiene de toda la plaza y de la Rua Augusta.
Saliendo de Praça do Comércio por el Arco da Rua Augusta encontraremos la calle que le da su nombre. Esta pintoresca calle está llena de tiendas y restaurantes que si te soy sincero, son una trampa para turistas por los precios que tienen. Aunque eso si, la calle es preciosa y tiene todo el encanto típico de Portugal.
Al final de la calle vamos a encontrar 2 plazas, a mano derecha tendremos Praça da Figueira y a la izquierda Praça do Rossio, ambas muy interesantes de visitar, pero te recomendamos que empieces por Figueira, ya que es más pequeña y después nuestro itinerario continúa por una de las esquinas de Rossio.
Praça da Figueira no es una plaza muy famosa en comparación con otras de más renombre, pero oye, la gente se lo pierde. En el mercado que allí montan, es un lugar ideal para comprar productos típicos portugueses y tomarte una cerveza para descansar teniendo unas vistas únicas del Castelo de São Jorge.
Una de las principales visitas obligadas es la Plaza del Rossio, la plaza principal de Lisboa, donde los viajeros pueden ver un espectáculo de fado, explorar sus numerosos cafés, tiendas y disfrutar de la arquitectura del Teatro Nacional. Es uno de los puntos más céntricos de la ciudad y siempre tiene mucha vida, ya sean de los propios lisboetas como de turistas.
Un mítico lugar de la plaza es A Ginjinha, donde podrás experimentar la Ginja, un licor del país luso hecho a base de cerezas que es una delicia. Y si vienes en época navideña, disfruta del mercado navideño que montan en el lugar, porque es mágico.
Un poco de salseo…para nosotros esta plaza es muy especial, ya que es donde nos conocimos y le guardamos especial cariño. Por tanto, vengan a conocer la plaza donde nació Pa’ tos laos.
Si nos dirigimos por el lateral izquierdo del Teatro Nacional acabaremos en la Praça dos Restauradores, último destino de nuestro itinerario. Aunque si aún os quedan fuerzas, abajo os dejo dos destinos extras que podéis visitar desde aquí.
Lo primero que verás justo en la entrada de la plaza es la estación de ferrocarril de Rossio, que se halla entre ambas plazas. Vas a saber perfectamente de que edificio se trata, ya que esta tiene una fachada muy peculiar construido en un estilo llamado neomanuelino que es único de Portugal.
La plaza de los Restauradores destaca por su gran obelisco en el centro, que representa la libertad conseguida por los restauradores después de 60 años de dominación española. También encontrarás el antiguo Teatro Edén, que ahora es un hotel, el palacio Foz y el Hard Rock café.
Experimenta la vida lujosa o nocturna de Lisboa
Como te comentaba, si aún te quedan energías, te dejo aquí dos elecciones más para acabar el día.
La primera opción es seguir recto y disfrutar de una de las avenidas más amplias de la ciudad, Avenida da Liberdade. Su paseo desde la Praça dos Restauradores hasta la Praça Marquês de Pombal quiso ser una recreación de los campos Elíseos parisinos. Denominada la Milla de Oro de Lisboa, esta alberga los restaurantes, hoteles y firmas de ropa más caros del mundo como Emporio Armani, Prada o Cartier.
Ahora, si como a nosotros, te gusta más la fiesta. Te recomendamos la segunda opción y experimentar la vibrante vida nocturna de la ciudad. Barrio Alto es uno de los mejores lugares para comenzar, donde los visitantes pueden encontrar todo tipo de entretenimiento, desde música en vivo, hasta bares de karaoke, discotecas e incluso música tradicional de fado. Llegar desde la Praça dos Restauradores es sencillo. Del lado contrario donde se halla el Hard Rock café, busca un callejón con una cuesta muy pronunciada. En ella hay dos tranvías que suben la calle y que te aconsejamos usar si no quieres quedarte sin aliento, una vez arriba disfruta primero del mirador San Pedro de Alcántara y después piérdete por Barrio Alto y disfruta.
Conclusión
Con solo 24 horas para ver todo lo que Lisboa tiene para ofrecer, es importante aprovechar al máximo cada momento. Desde vistas impresionantes hasta vibrantes noches y sitios históricos inspiradores, un viaje a la ciudad que sin duda será una experiencia inolvidable.
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